Un psicólogo no es…

Psicoterapia

Marido y mujer acuden al psicólogo tras 30 años de matrimonio.  Cuando se les pregunta cuál es el problema, la mujer saca una lista larga y detallada de todos los problemas que han tenido durante los 30 años de matrimonio: 
– …poca atención, falta de intimidad, vacío, soledad, no sentirse amada, no sentirse deseada… – La lista es interminable.  Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que pare y la abraza y besa apasionadamente, mientras que el marido los observa con una ceja más alta que la otra.  La mujer se queda muda y se sienta en la silla medio aturdida..  El terapeuta se dirige al marido y le dice: 
– Esto es lo que su esposa necesita al menos 3 veces por semana. ¿Puede usted hacerlo?  El marido se queda meditando unos instantes y responde: 
-Bueno, la puedo traer los lunes y los miércoles, pero los viernes tengo fútbol.
 

A lo largo de tiempo, en conversaciones con amigos, pacientes, profesionales sanitarios… he ido construyendo una idea de lo que la gente piensa que es un psicólogo. Y claro, la gente viene a consulta con esa idea de lo que espera encontrar y entonces decepcionamos. Porque la figura del psicólogo está llena de mitos y atribuciones casi sobrenaturales. Voy a intentar poner un poco de realismo.

Empecemos con lo que UN PSICÓLOGO NO ES…

Un amigo.

Un psicólogo es lo menos parecido que hay a un amigo. No te vamos a dar la razón en todo. No te pediremos que nos cuentes todo, ni siquiera que no nos mientas.Tampoco vamos a juzgarte por lo que hagas o por lo que digas. No vamos a estar siempre el uno para el otro, ni te lo vamos a prometer. No estaremos ahí en el mismo momento en que lo necesites, trabajamos con cita previa y cobramos al final.

Un juez.

En las terapias de pareja siempre nos acaban poniendo en la tesitura de decidir si lo que dice uno es más cierto, o mas justo, o más lógico que lo que dice el otro. Pues no, señores, un psicólogo no debe nunca tomar parte, ¡y menos en asuntos de pareja!

Un cura.

Si llevas a tu hijo adolescente, a tu marido o a tu mujer al psicólogo con la idea de que el sermón que le dará le hará cambiar de idea, no vayas, pierdes el tiempo. Los psicólogos no damos sermones ni convencemos a las personas de lo que es mejor o peor para ellos.

Un mago.

Así es. No somos magos, no lo arreglamos todo. No conseguimos que los problemas desaparezcan de un plumazo. Tampoco leemos la mente ni hacemos conjuros sanadores.

Un policía.

No vamos a negar que hacemos muchas preguntas, pero intentamos hacerlo de forma que no parezca un interrogatorio. Siempre daremos la opción de no contestar, o de hacerlo en otro momento.

Un vidente.

No predecimos el futuro, no sabemos qué va a pasar si sigues con esa persona o si la dejas, si estudias esa carrera o esa otra, si te compras el coche o la moto. Por lo tanto, si vienes en busca de una respuesta a una decisión difícil, trataremos de ayudarte a aclarar las ideas pero nunca decidiremos por ti.

Un water.

Yo le llamo “terapia roca” y la defino así: trabajo poco terapéutico (y por momentos desesperante) que consiste en sentarse frente a una persona que echa para fuera todo aquello que le molesta, le disgusta, le parece horrible, insoportable…pero que no tiene ninguna intención de hacer nada para cambiarlo. Su objetivo consiste llanamente en llegar, echar fuera y marcharse, sin permitirte un “pero” o un “¿y si?”. Cuando para de hablar no es para escucharte, solo es para pensar en lo que va a decir después.

Un sabio.

Los psicólogos no sabemos de la vida más que el resto de los mortales, ni tampoco necesitamos experiencia previa en el problema en cuestión para poder ayudar a solucionarlo. Anda que no habré utilizado yo ni nada la pregunta ¿piensa usted que un cardiólogo tiene que haber sufrido un infarto para poder tratarlos? Pues eso, que ni sabios ni experimentados en problemas.

Una pérdida de tiempo.

Nunca debería serlo y así entendemos nuestra profesión. Aunque los psicólogos no somos ninguna de las cosas anteriores, cumplimos una función. Ayudamos a la gente a cambiar su forma de ver las cosas, a afrontar los problemas, a ganar estrategias para salir de una situación complicada y a aprender a colocar el dolor en un lugar donde no haga daño.

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2 Comentarios

  1. Un post muy acertado! Hoy en día todavía existe mucha desinformación sobre qué es y qué hace un psicólogo. Te invito a visitar mi blog, en el que espero aportar mi granito de arena para desmitificar nuestra profesión. Un saludo!

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