Cuando te lías la manta a la cabeza y decides montar tu propia consulta de psicología, las dudas aparecen por todas partes: ¿Qué tengo que hacer primero? ¿qué camino sigo? ¿Cuánto tardaré en ganar dinero? ¿lo haré bien? ¿me denunciarán?
Es normal, todos los que hemos montado un negocio hemos pasado por ahí. Lo malo no es la duda en sí, sino que estas dudas te lleven a cometer errores que hagan que pierdas dinero y tiempo (o peor, te lleves una buena sanción por no conocer la ley).
Brujuleando por Internet, preguntando a mis compañeros y reflexionando sobre mi propia experiencia he llegado a la conclusión que existen cinco errores graves que pueden hacer que una consulta cierre sus puertas antes de tiempo.
No hacerlo legal
De verdad, puede parecer complicado al principio pero al final no lo es tanto. Sólo rellenar varios papeles y cumplir con la normativa.
En serio, yo lo tuve que hacer dos veces (una por cada consulta que tuve) y sí, lleva su tiempo pero al final se logra.
No es bueno trabajar con miedo a que te pillen, por muy cuesta arriba que se te haga al principio, créeme que al final se consigue y la vida es mucho más tranquila de esta manera.
Mentir en la titulación
Viendo webs que existen sobre compañeros, veo mucho que se anuncian como clínicos sin serlo, o experto en “nosequé” sin tener ni idea.
Esto es algo feo, no es bueno para ti ni para la profesión a la que representas. Es cierto que tal y como están las cosas es difícil que te sancionen. Ocurre que los encargados de vigilar que esto no pase no tienen ganas de hacerlo, pero eso no lo hace más legal ni ético.
Además, un verdad incómoda: si necesitas mentir en tus méritos quizás no te sientes lo suficientemente capacitado para atender pacientes. No voy a decir nada más porque prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones.
No publicitarte
Abrir un despacho y esperar a que la gente acuda a ti por arte de magia es cosa del pasado. Es cierto que si hablas con gente que lleva 25 o 30 años con su consulta, te cuentan que empezaron un poco así pero siento decirte que los tiempos han cambiado un poco y que, a no ser que tengas unos buenos contactos, más te vale ponerte las pilas y “salir a la calle” a que la gente te conozca.
Gastar a lo loco
Recuerdo que cuando publicamos nuestro teléfono y nuestro correo en la web, hubo una temporada en que casi cada semana contactaba alguien con nosotros para ofrecernos su producto: páginas amarillas, posicionamiento en Google, Google Adwords, secretarias online, gestión de citas online, gestorías, etc.
Todos prometiéndonos la felicidad eterna ayuda imprescindible para nuestro negocio.
Con estas cosas siempre hemos sido cautas y hemos sopesado muy bien las cosas antes de invertir en algo (y aún así, alguna vez nos hemos equivocado). Porque no se trata de ponerse a gastar como locos sino de saber dónde hay que invertir nuestro presupuesto.
No gastar nada
Bueno, esto más que un error es un imposible. Algo siempre hay que gastar. Yo digo que montar una consulta de psicología no es lo mismo que montar un restaurante o un hospital, la inversión es menor, pero sin inversión ninguna el resultado será cutre y malo.
Además, si ni tú mismo inviertes en tu negocio ¿quién lo hará? ¿Cómo vas a convencer a alguien de que merece la pena pagarte por sus servicios cuando ni tú mismo mimas tu consulta?
Hasta aquí los cinco errores más importante a la hora de montar tu propia consulta de psicología. Te recuerdo que si estás pensando en emprender, ahora mismo está abierta la convocatoria de la segunda edición del curso online “Cómo montar una clínica de psicología”. En él te explicamos en detalle qué tienes que hacer para que tu consulta sea legal y para atraer a tus primeros pacientes. Haz click aquí para más detalles.
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