Supongo que al leer que este post se titula 5 películas de amor (para psicólogos) y que San Valentín está ahí al lado y ya estamos siendo sometidos a todo tipo de publicidad amoroso-consumista, te habrás hecho a la idea de que te íbamos a comentar películas muy rosas, muy ñoñas, muy edulcoradas… muy americanas…
Pero no. Hemos pensado ofrecerte 5 títulos de películas que cuentan historias de amor, historias románticas, que no son ni rosas, ni ñoñas, ni edulcoradas. Porque el amor puede ser de esa forma en algunas ocasiones, en algunas relaciones, en algunos momentos, pero no en otros. Hay otras grandes historias de amor que no tienen nada que ver con esos adjetivos. Incluso pueden ser duras, oscuras y amargas. Y también son historias de amor. En nuestra opinión, y al menos en lo que a lo cinematográfico se refiere, más interesantes que las otras.
Vamos con la primera…
1. Mon Roi (Mi Amor)
Mon Roi es una película francesa de 2015 protagonizada por Emmanuelle Bercot y Vincent Cassel. Una película larga (dura aproximadamente 2 horas) en la que nos cuentan la historia de amor imposible entre Tony y Georgio. Y decimos imposible porque tras la primera etapa de enamoramiento más exaltada y divertida, los problemas comienzan a aparecer arrasando todo a su paso.
Es curioso, muchas de las críticas a esta película resaltan que los personajes se comportan de manera inexplicable. Amigos psicólogos y amigas psicólogas, para nosotros se presentan explicaciones a cada momento. Reacciones emocionales desproporcionadas enmarcadas en una relación de dependencia emocional, conflicto de lealtades que no se entienden en la creación de la nueva pareja, las consecuencias del consumo de drogas y de la falta de control asociado, las dificultades para adaptarse a una vida sin rutina, sin normas, sin límites… Y el caos emocional que todo eso deja a su alrededor.
Quizás, lo que más destacaríamos es la dependencia afectiva que observamos, sobre todo, en Tony. Ver cómo ella va reaccionando, cómo va perdiendo la estabilidad. Ese “haz de mi lo que quieras pero no me dejes nunca” parece irle como anillo al dedo. Hasta que la vemos reaccionar y tomar las riendas de su vida (con poca consistencia, cierto, pero tomándolas finalmente).
Y una nota final. Muchas veces, cuando las parejas vienen a terapia las recriminaciones son constantes. Es como si no les gustase nada del otro. Del otro del que se enamoraron y al que conocieron siendo quien es. Porque, las cosas como son, de un día para otro las personas no cambiamos absolutamente todo lo que tiene que ver con nosotros, con nuestra forma de ser, de pensar, de estar el mundo… No son pocas las veces que preguntamos “¿Y no era así cuando le conociste?” “¿No te enamoraste de él o de ella siendo como es?”. Georgio le dice a Tony en una escena en la que intenta convencerla de que deben permanecer juntos: “No se deja a la gente por la misma razón, por las mismas cosas que nos atrajeron en primer lugar”. Una frase para reflexionar…
2. Ocho citas
Si Masters y Johnson describieron las fases de la respuesta sexual, en esta película española Peris Romano y Rodrigo Sorogoyen nos cuentan cuáles son las fases por las que pasa toda historia de amor. Bueno, no todas, porque también incluyen fases para una posible ruptura. Y es que en el amor no todo es de color rosa…
A través de 8 pequeñas historias interpretadas por distintos personajes (aunque a lo largo de la película vamos descubriendo que todos están conectados), la película nos va explicando cuáles son esas fases de una historia de amor: encuentro, enamorarse, citados, familia, rutina, celos, superación y reencuentro.
Además de los distintos perfiles de personalidad y modos de afrontamiento que descubrimos en los numerosos personajes de la película, también podemos analizar divertidas escenas de familias reconstituidas, un poco de activación conductual para superar una ruptura, esos pensamientos que nos boicotean a nosotros mismos cuando estamos conociendo a otra persona, la capacidad que puede tener alguien para hacer que nuestras inseguridades se esfumen…
3. Jeux d’enfants (Quiéreme si te atreves)
Esta película francesa de 2003 nos cuenta una extraña historia de amor llevada al límite. Una historia de amor que nace en la infancia de sus dos protagonistas, Sophie y Julien, y que se va desarrollando a lo largo de todo su ciclo vital, lo que nos permite ir viendo algunas crisis vitales (como las decisiones en relación al futuro que hay tomar en la edad adulta temprana o las crisis que pueden surgir avanzados unos años al ver que nuestra vida no es lo que esperábamos de jóvenes).
El comienzo de la película describe la vivencia de una familia de una situación de enfermedad. Una mamá muy enferma, un padre carente de recursos emocionales y un niño que reacciona ante esa situación “portándose mal”. Es interesante ver la diferencia entre el estilo de la madre con todo su despliegue de recursos emocionales y el estilo del padre. Y, por consiguiente, la diferente actitud de Julien con ambos.
Simpático también el guiño al pensamiento mágico de Julien mientras está hospitalizada su madre. Juega en las baldosas de la habitación del hospital: “Si salto tres, mamá se curará. Si salto cuatro, estará de vuelta en casa antes de mi cumpleaños”.
4. Le Passé (El Pasado)
Esta coproducción franco-iraní de 2013 no es una comedia ni una historia fácil. Esta película nos cuenta la historia de un amor que se terminó y de un amor que está comenzando. Primer apunte para psicólogos: se terminó debido a las consecuencias de la depresión de uno de los miembros de la pareja, Ahmad. Éste reaparece en escena mientras Marie forja una nueva historia de amor. Segundo apunte para psicólogos: una historia de amor que se crea a partir de un secreto familiar. Y, como todos sabemos, las consecuencias de un secreto familiar pueden ser devastadoras.
A estos ingredientes hay que sumar que Marie tiene dos hijas de un matrimonio previo a Ahmad. Una de ellas adolescente (es decir, en plena crisis de individuación). Que su nueva pareja tiene un hijo de otro matrimonio y que la madre está hospitalizada por motivos relacionados con su salud mental. Así que esta familia reconstituida, como os imagináis, da mucho juego para un psicólogo espectador.
5. Embarazados
Terminamos con un poco de comedia… que no todo va a ser drama en las películas de amor para psicólogos… Embarazados es una película española que cuenta una historia de amor que comienza y termina y vuelve a comenzar (si es que en algún momento se terminó realmente).
Habla de algo que nos encontramos mucho en las terapias de pareja: las crisis derivadas de que los miembros de la pareja tengan proyectos vitales diferentes. En este caso concreto, y que es el ejemplo paradigmático de este tipo de crisis, se trata de tener o no tener hijos.
Además de esa historia de amor principal, los psicólogos podemos encontrar algunas otras cosas que no nos son ajenas… Por ejemplo, el papel de la hermana que tiene que compaginar su maternidad con una carrera profesional de éxito. La renuncia se hace inevitable y eso muchas veces supone un sufrimiento personal que no es desconocido en nuestras consultas. Y también la relación que el ginecólogo establece con la pareja… ¡un ejercicio para pensar sobre los errores que podemos cometer cuando establecemos la relación terapéutica con nuestros clientes!
¿Conoces alguna de estas películas? Hemos intentado hablar de ellas sin hacer ningún spoiler importante, porque te animamos a que las veas si no lo has hecho.
Y tú, ¿cuáles nos recomendarías a nosotras?
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