5 razones para NO abrir una consulta de psicología

Cuestiones prácticas

En un alarde de optimismo escribí hace unas semanas las razones por las cuales hay que montar una consulta de psicología. Ahora bien, la aventura de emprender tiene luces y sombras y, para ser justos, hoy os quiero hablar de aquellos inconvenientes que tenemos que asumir si queremos ganarnos la vida con un gabinete privado.

Emprender abriendo tu propio gabinete puede llegar a ser muy estresante y hay que prever los inconvenientes para poder tomar medidas antes de que se presenten.

Es necesario además conocer nuestras limitaciones. Por ejemplo: si no tienes ni idea de burocracia y prefieres concentrarte en mejorar como terapeuta, tal vez la mejor opción sea contratar una gestoría desde el principio. O tal vez no dispones de un colchón suficiente por lo que antes de abrir igual tienes que asegurarte unos ingresos por otra vía.

Son decisiones que es mejor tomar ANTES de comenzar nada, para evitar problemas mayores en el futuro.

Se requiere una inversión inicial

Normalmente la gente cuenta solo con el dinero que va a necesitar para el alquiler del local, el mobiliario, los materiales, etc. Lo que no se mete nunca en ese presupuesto inicial es…¡el propio sueldo! Efectivamente, los inicios son duros y si no tenemos otro trabajo aparte, habrá que contar con un colchón para sobrevivir durante unos meses.

Inestabilidad económica

Al principio mucho más acusada conforme va pasando el tiempo, pero inestabilidad siempre va a haber. Al menos mucha más que si trabajas en la pública o si tienes un contrato indefinido en una empresa privada. En realidad, te acabas acostumbrando a leer el balance trimestral en vez de el mensual para ver la progresión de beneficios.

No sólo trabajas de psicólogo

A veces que te lo den todo hecho es muy cómodo: llegas al centro de salud (o al hospital, gabinete, etc) y ves cómo te van llegando los pacientes. Tú sólo tienes que dedicarte a atenderlos. ¿pero qué ocurre si el despacho es propio? Gestión de citas, el papeleo de antes, la decoración, la limpieza, los arreglos menores, publicidad….de todo esto hay que encargarse personalmente si no queremos que los gastos de mantenimiento se disparen mes a mes.

 

Dificultad para desconectar

Tanto trabajes por cuenta ajena o tengas un negocio propio, una de las dificultades del trabajo del psicólogo puede ser la imposibilidad de desconectar de los problemas de los pacientes. Pero en este apartado no quiero referirme a este tipo de desconexión sino más bien a la dificultad para desconectar de los problemas del negocio: redes sociales, que si el vecino te llama porque se ha inundado su piso y ha estropeado el techo de la consulta, llevar las cuentas al día, la agenda, etc.

 

El papeleo

Para trabajar por cuenta ajena no son necesarios muchos conocimientos burocráticos. Basta con saber interpretar un contrato, leer las condiciones del convenio y poco más. En cambio, hacerte autónomo o montar una empresa es otro cantar. Visitas a Hacienda, a la Seguridad Social, al Ayuntamiento, etc. Puedes ahorrarte todo esto si contratas una gestoría que haga todos los trámites en tu nombre, pero claro, entonces será un gasto más que añadir al presupuesto inicial.
Seguramente habrá muchas otras razones para no abrir una consulta pero para mí estos han sido los principales inconvenientes. Por supuesto para nosotras están compensados con creces por las ventajas de sí abrirla pero sí los tuvimos en cuenta a la hora de embarcarnos en esta aventura.

¿Quieres más consejos?

Suscríbete para recibir el curso “Primera Entrevista en Psicología”.

Además, mando un email TODOS LOS DÍAS sobre cómo puedes mejorar nuestra práctica clínica. En cada uno, ofrezco mis cursos y servicios. Si te cansas, siempre te puedes dar de baja con un click.

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en Active Campaing, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

0 comentarios

Enviar un comentario