No es ningún secreto que nuestra psicoterapia es en equipo. Mientras una de nosotras atiende al paciente, la otra está en otra sala viendo y escuchándolo todo a través de una cámara de vídeo.

Gracias al trabajo en equipo, nuestra forma de trabajar se vuelve más eficaz ya que nuestros pacientes no tienen a un solo psicólogo a su servicio sino a dos.

Por eso defendemos el trabajo en equipo como la mejor forma de hacer terapia. En mi opinión, es la manera de trabajar en la que las ventajas superan a los inconvenientes. Creo que, si el equipo es bueno y está coordinado, el refrán de “un médico cura, dos, duda y tres muerte segura” no se aplica en estos casos.

Claro que el equipo tiene que funcionar como tal, si no, no vale.

En cualquier caso, como todo sistema de terapia, el trabajo en equipo no está exento de desventajas y es necesario que las conozcas para que no te pillen de sorpresa si optas por esta manera de trabajar.

Debates interminables

A los psicólogos nos gusta hablar de lo que ocurre en terapia. Nos gusta mucho. Demasiado.

Si uno trabaja solo, pues tampoco puede comentar mucho lo que ocurre en sus sesiones pero con el trabajo en equipo: podemos estar horas para un mínimo detalle. Así que al final se corre un riesgo de invertir demasiado tiempo y enredarnos en detalles que no conducen a ninguna parte.

Esto se traduce en que hay que aprender a ir al grano para que no se nos acumule gente en la sala de espera y vayamos con retraso.

Miedo escénico

Si nunca has trabajado en equipo ni nunca te ha supervisado nadie puede que la primera vez que entres en la sala sientas la sensación de estar siendo evaluado o juzgado por tu compañero.

Esta sensación puede hacer que te pongas algo nervioso y no te concentres tan bien en la terapia como si estuviera trabajando en solitario.

Por eso es necesario formar un buen equipo, con el que te sientas a gusto y en confianza para poder superar con facilidad ese miedo a ser juzgado en tu trabajo como terapeuta.

Menos intimidad para el paciente

Al menos una menor intimidad aparente ya que todo el equipo está sujeto al secreto profesional y, por supuesto, no está para “cotillear” sino para ayudar mejor a la persona que acude a consulta.

De todas formas, aunque a nosotras nadie nos ha puesto problemas cando le hemos explicado nuestro sistema de trabajo, sí consideramos que hay que saber transmitir muy bien el mensaje de las ventajas que tiene para el paciente el que trabajemos en equipo.

Menos ingresos por las mismas horas

Un tema que a todo el mundo le gusta: el de la pasta. Pues sí, el trabajo en equipo tiene muchas ventajas pero al final, las cuentas son las que son y por las mismas horas de trabajo en solitario ganas la mitad porque hay que dividir los beneficios.

Eso sí, aunque las horas sean las mismas, la carga de trabajo también se reparte. Por ejemplo, no hay que quedarse después a escribir las historias clínicas porque ya las ha escrito el equipo y eso son horas que nos ahorramos y que habría que contarlas.

Estas son las cuatro desventajas del trabajo en equipo. Como ves, no son insalvables y como dije al principio, las ventajas son mucho mayores y compensan con creces estos inconvenientes.

Seguramente habrá más que no se me ocurren porque ya sabes que el sentirse a gusto con una forma de terapia hace que sólo veamos la parte positiva del asunto. ¿Se te ocurre alguna desventaja más?