Cuando tomas la decisión de pedir ayuda a un profesional y no conoces a nadie que te pueda recomendar alguno recurres a San Google.

Acabo de releer la frase anterior y me he dado cuenta puede que esté hablando de dentistas, fontaneros o asesinos a sueldo. Profesionales son todos al fin y al cabo. Pero como esto es una web de psicología, lo aclaro por si dudabas: me refería a ayuda psicológica.

Sigo, pues eso, que te estás poniendo a mirar un buen profesional (de la psicología) y te encuentras con una jungla. Hay cientos de posibilidades: psicólogos clínicos, psicólogos sanitarios, psicólogos a secas, psicoanalistas, coaches, terapeutas, terapeutas de pareja, terapeutas familiares, magos, druidas, hechiceras….

Por no hablar de la modalidad de atención: presencial, online, vía mail, telefónica, intensivo de fin de semana, etc.

Tú, que tienes un problema que te gustaría resolver lo antes posible vas y te encuentras con mil opciones y ni idea de cuál es la buena.

Así que buscas y buscas y encuentras este post, donde voy a intentar ayudarte a, por lo menos, descartar la publicidad engañosa. Así que lee con atención lo que voy a poner a continuación porque serán cinco pistas que te indicarán si una terapia es engañosa o no.

Que te prometa la felicidad eterna

Los objetivos irreales no se pueden prometer porque son eso, irreales. Así que si alguien te promete que si te apuntas a su curso/terapia/loquesea vas a encontrar la felicidad para siempre jamás, está mintiendo.

Y si ya te miente desde el comienzo, mal vamos, seguro que es un engaño.

Que diga tener un sistema infalible

Por muy bueno que sea, nadie es infalible y menos cuando hablamos de tratar a personas. No hay dos personas iguales por lo que, lo que le puede valer a uno, al otro le resulta inútil.

Así que no te engañen: no hay nada infalible en psicología.

Que aparezca por alguna parte la palabra “milagro”

De momento, no conozco a nadie con poderes para obrar milagros, y si lo hay, dudo que se anunciase así por Internet. Sé que quieres solucionar tu problema cuanto antes y piensas que la única solución para ti es que ocurra un milagro. Pues lo siento mucho, pero lo más seguro es que se trate de un fraude en toda regla.

Que se invente su propio título

Del tipo “Licenciado en la universidad de la vida” o “terapeuta lógico-analgésico-quinético”. Normalmente, cuando alguien tiene que inventarse algo así, es porque no tiene nada detrás que lo respalde. Tal vez diciendo esto me esté ganando algún que otro enemigo pero no me importa, estoy cansada de ver webs con este tipo de publicidad y me molesta mucho que se juegue así con las personas.

Para saber si se ha inventado o no su título (porque oye, hay títulos que suenan raros y luego son muy respetables), prueba a hacer una búsqueda en google. Si no aparecen resultados, aparte de su página, es que esa persona se lo ha sacado de la manga, así directamente.

Que sientas que hay algo raro

Fíate de tu intuición. Al fin y al cabo, tú eres la persona más experta en ti misma que existe y si algo te huele a chamusquina, probablemente sea cierto. No acudas a ningún terapeuta que te transmita la sensación de que es un vendehúmos o que te va a timar.

En serio, tienes más criterio del que te imaginas. Además, parte del éxito de una terapia se basa en la relación que vas a tener con el terapeuta así que si de entrada no confías mucho en él, lo mejor es que te busques otra alternativa.