Si la cosa NO funciona

Psicopatología

¿Has visto alguna vez la película “Si la cosa funciona” de Woody Allen? Se estrenó en 2009 aunque el guión estaba escrito desde los años 70. Por eso parece una película al viejo estilo del director.

El caso es que lo que más me llamó la atención de esta película fue el título: Si la cosa funciona. Me recordó a las teorías del cambio que tanto nos gustan en terapia breve.

Si tuviéramos que continuar la frase inacabada del título, yo diría, si la cosa funciona ¡genial! Sigue haciendo lo mismo. Al fin y al cabo, la vida no va muchas veces de hacer lo correcto siempre (por cierto, ¿qué es lo correcto?) sino de hacer que la cosa funcione.

En consulta preguntamos mucho por esto, por las cosas que le funcionan a la persona que acude a terapia. Son sus fortalezas, lo que le ha servido hasta el momento o lo que, al menos, le ha funcionado en alguna ocasión.

¿Por qué hacemos esto en lugar de explorar el problema a fondo? Pues porque nos interesa saber qué es lo que le sirve al paciente para poder establecer una línea de actuación coherente con su vida.

De esta forma, no nos limitamos a recitar fórmulas mágicas sacadas de los libros sin adaptarlas a la persona que acude a consulta, como si fuesen pastillas que valen para todo.

Un ejemplo absurdo

Todos sabemos que para que el hipo se vaya lo mejor es aguantar la respiración, beber agua o que te den un susto. Al menos esto es lo que dice la tradición y las teorías médicas que es lo más eficaz.

Vale, ahora imagina que alguien te pide ayuda, que tiene un hipo terrible y no sabe cómo quitárselo.  ¿Qué harías en primer lugar? Seguramente le dirás que aguante la respiración, que beba agua y esperarás a que esté desprevenido para darle un susto. Estas cosas pueden funcionarle o no, no sabemos hasta que lo pruebas.

Pero si eres un terapeuta centrado en soluciones no harás esto, le preguntarás primero que qué pasó la última vez que tuvo hipo, cómo consiguió que se le pasase y va y te contesta que la última vez dejó de tener hipo cuando comenzó a saltar a la pata coja.

Entonces ya está ¿por qué no prueba a saltar a la pata coja? Sabemos que no es lo que dicen los libros que hay que hacer pero si la cosa funciona ¿por qué no? Y si la cosa NO funciona, entonces habría que ver por qué no funciona ahora cuando en el pasado sí lo hizo. Tal vez ahora el hipo es más fuerte, o esta vez intentó saltar con la pierna izquierda y antes fue con la derecha, etc.

El caso es que utilizar lo que sí le ha funcionado al paciente en el pasado o en otro contexto nos ayuda a que la terapia avance con más fluidez, a que sea más personalizada e incluso a facilitar que el paciente acepte nuestras sugerencias.

Porque si la cosa NO funciona de ninguna manera, y por mucho que salte a la pata coja el hipo no se va, entonces es el momento de intentar algo diferente, nunca antes.

Normalmente, cuando una persona acude a terapia es porque piensa que nada de lo que hace sirve para solucionar su problema, o que le sirve pero sólo de manera temporal. Es decir,  entiende que la cosa no le funciona del todo bien.

Sin embargo, muchas veces esto no es del todo exacto y hay ocasiones en las que sí consigue que funcione y si no preguntamos por ellas, nos estaremos perdiendo una gran oportunidad para que el paciente mejore más rápido.

Así que busca en cada persona que acude a tu consulta ese salto a la pata coja que puede estar haciendo sin darse cuenta porque ya sabes, si la cosa funciona….

¿Quieres más consejos?

Suscríbete para recibir el curso “Primera Entrevista en Psicología”.

Además, mando un email TODOS LOS DÍAS sobre cómo puedes mejorar nuestra práctica clínica. En cada uno, ofrezco mis cursos y servicios. Si te cansas, siempre te puedes dar de baja con un click.

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en Active Campaing, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

0 comentarios

Enviar un comentario