¿Cuándo acudir al psicólogo?

Psicoterapia, Terapia individual

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Pedir ayuda no es una decisión fácil. Pedir ayuda a un desconocido deber ser todavía más difícil (aunque hay gente a la que le resulta más sencillo hablar con un desconocido). Acudir a un psicólogo todavía es algo que a mucha gente le asusta por lo que uno se imagina que ocurre allí.

Pedir una cita de psicoterapia es diferente a  pedirle cita a un dentista, por ejemplo. En el dentista tú sólo tienes que abrir la boca y es el profesional el que decide qué hacer y cuándo. En el psicólogo el paciente también tiene que abrir la boca, pero para hablar. Va a ser él el que dirija la sesión y el que decida qué aspectos de su vida quiere mejorar.

Por eso, si estás pensando en la idea de acudir a un psicólogo, yo te diría que pruebes porque si la idea está en tu cabeza, por algo será. Una vez en consulta, hay varios escenarios posibles.

Sientes que necesitas ayuda pero no sabes si el psicólogo es la persona adecuada

A lo largo de esos años me he encontrado con pacientes que acudían a consulta y no sabían muy bien a qué venían, pero sentían que necesitaban ayuda. Sabían que tenían que hacer algún cambio pero no tenían ni idea del cómo ni del dónde.

Si este es tu caso, nosotras primero intentamos clarificar objetivos y ayudarte a establecer una hoja de ruta por la que seguir. Si estuvieses conforme con ella, nos pondríamos a trabajar para seguirla.

Tienes muy claro el objetivo pero no sabes si un psicólogo te puede ayudar

duda En este caso, o bien te quedas con la duda eternamente o bien acudes a una cita y la resuelves

Los psicólogos no hacemos milagros y hay situaciones que no podemos cambiar. Si tu objetivo entra dentro de estas situaciones, nosotras te lo diremos claramente. No nos gusta que la gente pierda el tiempo ni perderlo nosotras tampoco.

En cambio puede ocurrir durante la terapia que te des cuenta de que hay otro camino alternativo para llegar al objetivo que quieres conseguir y en este camino el psicólogo sí puede ayudarte. Pero no lo sabrás si no acudes aunque sea a una sesión.

Tienes el objetivo y sabes que necesitas un psicólogo.

Este parece el escenario más favorable ¿verdad? Bueno, a veces no es así porque vas a consulta con las ideas muy claras y resulta que lo que hacemos es ponértelas del revés y plantearte otras soluciones.

Al fin y al cabo, un psicólogo sirve para ayudar a resolver problemas que uno mismo no es capaz de resolver. Para ello, no podemos mantener exactamente tu visión del problema cuando acudes a terapia. Tenemos que cambiarla ligeramente para dar cabida a una solución alternativa.

En resumen, a la pregunta cuándo acudir a un psicólogo la respuesta es: cuando sientas que tienes un problema que no sabes cómo resolverlo y necesites alternativas. El problema puede ser vago o estar bien definido. Si está bien definido, trabajamos a partir de ahí y si es vago, comenzaremos por intentar definir algún objetivo concreto.

Eso sí, si después de la primera sesión sientes que no ha valido la pena ni has estado cómodo, no vuelvas. Si seguiste tu instinto para acudir, también síguelo para dejar de ir.

Te lo digo así de tajante porque creo que debe ser así. No deberías acudir al psicólogo a pasarlo mal y sentir que no pintas nada dentro de la consulta. Si no estás seguro de si te está ayudando o no, puedes leer este post que escribimos hace tiempo sobre cómo saber si una terapia está funcionando. 

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